La luz infrarroja de onda larga alcanza zonas muy internas sin apenas
dañar los tejidos. El calor que produce se extiende de forma homogénea efecto terapéutico.
Sus efectos terapéuticos y analgésicos son beneficiosos y recomendados en la práctica médica. Se utilizan para
aquellas afecciones que pueden encontrar mejora por la aplicación de
radiación calorífica discretamente penetrante y seca.