Galvánica
La Corriente Galvánica, es un tipo de corriente continua de pequeña intensidad que se aplica directamente sobre la piel.
La corriente galvánica funciona ionizando productos activos en la piel dependiendo del problema que presente cada tipo de piel. La ionización, por medio de la corriente galvánica, permite llegar hasta las capas más profundas de la piel.
La nutrición facial es el acto de cuidar y mantener fresca la piel de nuestro rostro con el propósito que se vea más sana y precavida para los diversos factores que enfrenta con el paso del tiempo: Sol, frío, envejecimiento, etc..
El uso de corriente galvánica produce un doble efecto; por un lado, la desincrustación de la piel (limpieza profunda), que sirve para liberar el folículo piloso del exceso de grasa acumulada en él; y por otro, la ionización (nutrición de la piel), que trabaja en las moléculas que contienen átomos metálicos.
Para ionizar la piel, se utilizarán electrodos negativos de manera estática en la piel del rostro, mientras que los electrodos positivos se moverán por toda la cara. El proceso de ionización consta de introducir una solución acuosa a través de la epidermis, mediante el uso de electrodos positivos durante 10 minutos aproximadamente.
Luego de eso, se colocarán unas mascarillas calmantes, nutritivas o un velo de colágeno y protección solar.